Resolución General del Encuentro del CATP Madrid, 29 de enero de 2022

Publicado el por Redacción

Categoría: Comité por la Alianza de Trabajadores y Pueblos (CATP)

Carta abierta a los trabajadores, jóvenes, pensionistas, a los que no se resignan, que exigen sus derechos y luchan por ellos

Nada de lo que ocurre es una calamidad inevitable… ni la pandemia, que no conoce límites a causa del desmantelamiento del sistema público de salud. Los gobiernos han mantenido los recortes del año 2010 y han aprovechado la pandemia para hundir la atención primaria. Los cientos de miles de millones “contra la crisis” han ido a los de siempre y no a salvar el sistema de salud, fomentando el parasitario

negocio de la sanidad privada. Esos mismos gobiernos han dejado en manos de las farmacéuticas y especuladores la supuesta lucha contra la pandemia, condenando a los enfermos de COVID al autocuidado, sin atención médica.

Tampoco es una fatalidad irremediable el aumento imparable de los precios de los productos de primera necesidad, de todos los precios, aumento que incluso el IPC oficial, por mucha “cocina” que le hayan aplicado, ha cerrado el año en 6,5% cuando los salarios solo subieron el 1,47% de media, y las pensiones el 2,5%.

Tampoco lo es la exclusión financiera que se sufre en la “España vaciada”, cuando es el Estado monárquico el que nos obliga a tener una cuenta bancaria.

Ni lo es el anunciado reguero de despidos en el automóvil, que amenaza con llevar a 35.000 nuevos trabajadores a un ERTE, 11.000 de ellos sólo en los centros de SEAT en Barcelona, todo ello en nombre de una falaz transición verde y la vergonzosa carencia de microchips que tiene paralizada la industria.

Todo para justificar la subida de los recibos de la luz, de los combustibles, de la calefacción, de todo lo que afecta en primer lugar a las familias trabajadoras.

Las medidas del Gobierno no son errores, como no lo es la falsa derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012, ni la no derogación de la Ley Mordaza y los ataques contra el derecho de huelga; por la vía de los excesos policiales y por la de los servicios mínimos abusivos.

Como el nuevo recorte de las pensiones, que deja de actualizarlas según el IPC real: la primera ley Escrivá supone una pérdida de poder adquisitivo del 4% este año, al referenciarlas al IPC medio. Ni son errores las graves medidas que ensanchan el camino a la privatización de las pensiones; comenzando por la “agencia” para la gestión de fondos colectivos asociados. Ni es un error inevitable que, con el MEI, se intente ocultar que el sistema es sostenible. Sostenibilidad del Sistema Público de Pensiones que la
auditoría aprobada en Cortes, aún no iniciada, demostraría sin duda, y, por ello, exigimos ya la puesta en marcha de la Auditoría y que la lleve a cabo el Tribunal de Cuentas. Una Auditoría que se saldará con dos logros muy importantes:

● la evidencia de que todos los gobiernos, con el consentimiento y el silencio de todas las instituciones de la Monarquía, han cometido la perversión de utilizar el dinero de las Pensiones para pagos que debería haber asumido el Estado con los impuestos, mientras reforma tras reforma han devaluado las cuantías y endurecido los plazos de acceso. Y en paralelo bajaban los impuestos, cediendo ante la presión de las grandes fortunas y la derecha política y económica.

● el reintegro de todo el dinero de las pensiones que se ha utilizado indebidamente y que el Tribunal de Cuentas ya fijo en más de 103.000 millones de euros tomando solo el periodo 1989/2018 en lugar del periodo 1967/2019 que habrá de tomar la Auditoría.

Es por ello que nos unimos a las organizaciones que se reclaman por la defensa de las pensiones en la convocatoria de manifestaciones en todas las capitales de provincia el 12 de febrero.

Son muchas las medidas que muestran la política real de un gobierno que una y otra vez se pliega a los intereses de la alta finanza, siguiendo los encargos de Bruselas, aplicando el artículo 135 de la Constitución, impuesto en 2011 por Zapatero para dar prioridad al pago de la monumental deuda creada por Rajoy y aumentada ahora. Un Gobierno que protege los privilegios de la Corona corrupta, los delitos de la Iglesia y las instituciones heredadas del franquismo. Al contrario, acude solícito a contentarlas con un monstruoso gasto militar de más de 24.000 millones en nuevos armamentos. En tanto el Emérito mantiene intactas la relaciones con los mercaderes de armas.

Los trabajadores, la mayoría social, no se resignan. Estos días hemos asistido a una huelga general en la enseñanza en Francia, que vive una situación parecida a la de nuestro país, pero donde los trabajadores han conseguido imponer la unidad a sus organizaciones para que estas se coloquen al frente de las reivindicaciones. Es sin duda lo que esperan todos los trabajadores y trabajadoras, seguir el camino de Cádiz y no el de la sumisión a los intereses del capital.

Este es el debate real abierto en todas las organizaciones, frente a los espejismos que nos venden los ministros y ministras del Gobierno, como Yolanda Díaz o José Luis Escrivá: resistir o someterse a los intereses del capital.

Nos hemos reunido en Madrid este 29 de enero, a pesar de las condiciones difíciles que arrastramos, delegados de comités, colectivos y organizaciones de Andalucía, Canarias, Castilla La Mancha, Cataluña, Euskadi, Madrid, País Valenciano… muchos presencialmente, y otros por videoconferencia, para poner en común el trabajo, producto del debate, que los compañeros y compañeras iniciaron desde hace meses, en paralelo al desarrollo de los acontecimientos.

A pesar de los golpes recibidos no estamos derrotados, tenemos la voluntad de resistir y queremos que nuestras organizaciones sean el instrumento para ello. Buscamos en todas partes agrupar fuerzas para defender los derechos de nuestra clase social.

Somos conscientes de que muchas de las medidas que los dirigentes han tomado, al margen de las justificaciones que utilizan para ello, sobre la base de que hay que defender al Gobierno ante la amenaza de las derechas y de la extrema derecha, no nos sirven. Al contrario, corren el riesgo de desmoralizar a sectores masivos de la clase trabajadora y, por tanto, abrir la vía a la derecha, como ocurrió el 4 de mayo en Madrid. ¡La mejor garantía para parar a la derecha y al fascismo es dar respuesta a las reivindicaciones de la mayoría social y cumplir fielmente con los compromisos asumidos con trabajadores, jóvenes, mujeres, pensionistas, desempleados y autónomos!

Por ello, hemos decidido organizarnos para combatir juntos y exigir que nuestras organizaciones sólo dependan de los intereses de la clase trabajadora y de la mayoría social.

Nos organizamos para llevar esta batalla, para luchar por todas las propuestas y compromisos esbozados en el Anexo a esta Resolución General.

Llamamos a formar comités, colectivos que lleven esta lucha en la calle y en las asambleas, en las escuelas y universidades, en las fábricas, para crear un amplio movimiento de trabajadores y pueblos por los derechos sociales y democráticos, por los derechos de los pueblos, para acabar con la herencia monárquica franquista, por la República del pueblo, de los pueblos.

conferencia.catp@gmail.com

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *